Concordia prohibió cuidacoches y trapitos y se desató la polémica

En la última sesión del 2022 del Concejo Deliberante de Concordia se aprobó la ordenanza N° 37.925 donde queda prohibida “la actividad en la vía pública de servicios de estacionamiento y/o cuidado de vehículos y/o cuidacoches, servicios de limpieza o lavado de vidrios y/o de vehículos denominados trapitos y toda otra actividad de similares características”.

La concejal de Juntos por el Cambio, Carola Laner impulsó el proyecto. Explicó a EL DIARIO: “Es una iniciativa que parte de una decisión legislativa, acompañada de una fuerte decisión política del Ejecutivo, que responde al reclamo de diferentes sectores, como ser el turístico, los comercios, los ciudadanos e instituciones, que venían expresando la preocupación sobre la proliferación de los llamados trapitos en las calles de nuestra ciudad. Conforme al paso del tiempo, estas prácticas se transformaron en algo regular con un claro aumento de los espacios públicos abarcados por quienes ejercen la actividad y buscan obtener dinero a cambio de un servicio que no es tal”. Luego, amplió: «En la actualidad se ha vuelto normal que en el micro y el macro centro convivan ambos sistemas, cuidacoches y estacionamiento medido, imponiendo al ciudadano una doble obligación económica. En esta iniciativa primó el trabajo conjunto, el respeto, el diálogo y una profunda voluntad de consenso, para poder lograr un proyecto unificado.”

Laner explicó que el proyecto fue pensado con un plan integral, que contemple el abordaje social, más allá de la prohibición. Mencionó que Desarrollo Social realizó un censo para identificar las realidades de los trabajadores: “Para luego atender los diferentes casos de vulnerabilidad, abordar cada situación y avanzar en posibles soluciones integrales junto a las diferentes áreas municipales. Dejarlos en la calle rehén de las vulnerabilidades sociales más crueles no era una opción, mirar para otro lado tampoco”.

La concejal afirmó que esta norma “persigue una doble protección y es una herramienta de amparo para quienes transitan por las calles y para los mismos cuidacoches”.

Polémica

El segundo artículo de la ordenanza establece: “No se permitirá el desarrollo de toda actividad de malabarismo o circense que se realice con elementos que puedan generar un perjuicio y/o peligro para los propios artistas y/o transeúntes. Entiéndase por elementos de peligro: fuego, armas, armas blancas, palos de gran magnitud y todo aquel que utilizado sin los medios de seguridad pertinente puedan generar un daño”.

Esto generó una gran polémica entre quienes trabajan en el espacio público, que manifestaron su rechazo ante las autoridades y propusieron vetar la norma. Si bien llevaron una nueva propuesta de ordenanza al Municipio, no recibieron respuestas.

Carola Laner respondió: “La prohibición alcanza únicamente a quienes realicen la actividad con elementos que puedan generar perjuicio y/ o peligro para los propios artistas y terceros”.

Otro de los opositores fue el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), a lo cual Laner dijo: “Creo en el valor democrático de la libertad de expresión y de las diferentes modalidades de reclamos, pero desconfío de los que se arrogan la representación del monopolio de la calle y los que se creen los únicos defensores de los más vulnerables”.

“Es lamentable”

Carina Martínez, presidenta de la cooperativa de tarjeteros Renacer, de Paraná, y delegada de la Federación de Espacios Públicos del MTE calificó como “lamentable” el accionar del Municipio de Concordia y declaró a EL DIARIO: “Nosotros estamos trabajando ahí con una propuesta, acompañando a los trabajadores porque en esta situación no se hizo parte a los afectados”. Remarcó que el Estado no contempla al sector de cuidacoches y tarjeteros, que son trabajadores no regularizados. En este sentido, explicó: “Lo que queremos es presentar una ordenanza así como lo hicimos en Paraná, dando recursos a los compañeros para sostener su fuente laboral”. Martínez detalló: “La propuesta de ordenanza que queremos transmitir ya fue planteada en Paraná y es un modelo que se trae desde Bariloche y Luján. Regulariza y da prioridad al compañero que trabaja, a la vez que da un beneficio al ciudadano: ordena el tránsito, a los compañeros, da buena ganancia para los municipios”. Agregó que esta propuesta es acompañada por la Universidad Nacional de La Plata, ya que allí se diseñó el software donde los tarjeteros se registran y la Municipalidad controla las tarifas y los sectores; además, el ciudadano podría acceder a estos datos, otorgando mayor seguridad al servicio. Según la presidenta de la cooperativa Renacer, en Concordia cuentan con este dispositivo electrónico, “pero son muy pocos los que están regularizados en el estacionamiento medido”.

FUENTE: El Diario